Inicio » Estilo de vida » 7 Razones por las que te sientes desmotivado/a y qué hacer
7 Razones por las que te sientes desmotivado/a y qué hacer


Muchas personas se comprometen cada año en cambiar sus vidas. Podrías querer perder peso, incrementar tus ingresos, comprometerte contigo mismo en lograr una meta personal, o pasar más tiempo junto a tu familia. Aun así, menos de un 8% de estas personas logran cumplir sus compromisos personales. En algún punto del camino, te encuentras con un obstáculo que te hace sentir preocupado/a o desmotivado/a.
Es esencial reconocer ese sentimiento de desmotivación como una parte normal de la vida. Las cosas no siempre ocurren tan rápido o de forma tan eficiente como anticipamos. Dependiendo de porque te sientas así, hay una serie de acciones que puedes tomar para retomar una actitud positiva y volver a darlo todo.
Tabla de contenidos
A continuación, te contamos las 7 causas más comunes de la desmotivación, junto a varias estrategias para sentirte más motivado o motivada.
1. Supresión de tu pasión verdadera
Todo el mundo tiene dos vocecitas en sus cabezas. Una voz pertenece a tu yo interior, mientras que la otra es tu yo crítico.
Tu yo interior es la voz de tu imaginación, confianza, y tus objetivos. Esto te permite marchar al ritmo de tu propia batería interna cuando eres joven. Si quieres jugar, juega, y si quieres ir a dormir, duérmete.
A medida que cumples años, estás condicionado/a a creer que seguir tus instintos te hace egoísta o irresponsable. Tu yo interior empieza a tomar el control y te dice porque apostar sobre seguro es la mejor opción. Como resultado, empiezas a sentirte inquieto/a ya que necesitas suprimir tus deseos para complacer a otras personas.
Esta batalla interna es agotadora. Aun así, debes ser leal a ti mismo/a en todo momento. Permite a tu yo interior guiarte y aceptar el hecho de que no puedes complacer a todo el mundo.
2. Pelear o tener demasiados frentes abiertos
Cuando te dicen que no puedes tener nada de lo que quieres, estos no quieren decir todo a la vez. Podrías sentirte inquieto/a o desmotivado/a ya que te estás estableciendo para el fallo.
Por ejemplo, podrías ver como un gran reto reducir tus gastos mientras tratas de comer de forma saludable. La mayoría estará de acuerdo en que comer de forma saludable requiere que gastes más dinero. Si tus metas difieren las unas de las otras, debes priorizar tus metas.
Lo mismo ocurriría si tu objetivo es ganarte un ascenso en el trabajo y pasar más tiempo con tu familia. Los ascensos normalmente requieren que tengas que estar involucrado/a en más proyectos mientras sigues manteniendo la misma carga de trabajo. Naturalmente, irás siendo cada vez más eficiente a medida que te familiarices con tus nuevas tareas, pero podrías necesitar pasar más tiempo trabajando en múltiples ocasiones.
3. Perspectiva negativa de la vida
Los fallos tienden a hacernos sentir que debemos revaluar nuestras vidas. Las siguientes preguntas podrían llegar a tu mente mientras te enfrentas a los reveses de la vida:
¿Este es realmente mi misión en la vida?
¿Debería haber arriesgado menos?
¿Esto significa que esto no es para mi?
Sentirte inquieto o inquieta es un sentimiento natural cuando te preguntas si desperdiciaste los últimos años persiguiendo un sueño inalcanzable.
El problema al preguntarte, “¿Qué ha ido mal?” es que produce una respuesta negativa.
Las perspectivas negativas son difíciles de superar. En verdad, podría mostrarte que podrías siempre haberlo hecho mejor. Esto es por lo que mucha gente nunca deja la fase de análisis para cambiar sus vidas. Justo antes de tomar acción, se dan cuenta de que hay algo que pueden mejorar, así que terminan no haciendo nada.
En lugar de constantemente reconocer que todo está mal en el mundo, empieza a entrenarte a ti mismo/a en identificar que es lo que está bien en tu vida. Trata de preguntarte, “¿Cuál es el resultado positivo de intentarlo y fallar?”
4. Falta de confianza
En algún punto a lo largo del viaje que llamamos vida, dejaste de creer que eras lo suficientemente bueno/a, lo cual lleva a sentirte inquieto/a.
Un pequeño remedio para este problema es pensar en algo que te haga sentir increíblemente confiado/a. Podría ser tan simple como montar en bicicleta o bordar una entrevista de trabajo.
¿Sería justo decir que no siempre has tenido confianza en ti mismo/a y en tus habilidades? ¿Qué cambió entonces?
Cuando te comprometes a lograr un objetivo, las dudas se desvanecen de tu consciencia. Ya no sientes la necesidad de pasar tres días preparando una entrevista de trabajo, por ejemplo. Tienes confianza ya que has tenido éxito en una variedad de entrevistas anteriores.
La falta de confianza y sentirse inquieto/a a menudo ocurre cuando no te has preparado lo suficiente para una tarea de antemano.
5. Excesiva dependencia de los demás
Depender de los demás no siempre es malo. Un proverbio africano dice, “Si quieres ir rápido, ve solo. Pero si quieres llegar lejos, ve acompañado.
Cuando trabajas con otras personas, o tienes un compañero o compañera de negocios que te motiva a continuar es algo positivo. Sin embargo, el problema crece cuando dependes demasiado en los demás.
Mientras más dependas de los demás, más renunciarás al control de ciertas partes de tu vida.
Es comparable a esos grupos de trabajo que tenías en el colegio. Si no te gusta procrastinar, te sentirás más frustrado o frustrada con un compañero/a que no parece comprometido/a con el proyecto hasta una semana antes de la fecha de entrega.
Para dejar de sentirte inquieto/a o desmotivado/a y evitar que los demás minen tu motivación, necesitarás colaborar con personas que compartan tus mismos valores.
6. Experimentar agotamiento
El agotamiento no es una broma. Normalmente es el resultado de intentar hacer demasiadas cosas demasiado rápido. Si te sientes como si hubieras perdido el tiempo, querrás compensar los últimos cinco años en un período de tiempo corto.
Un ejemplo clásico sería alguien que ha ganado unos 20 kilos en los últimos 3 años y ahora desea perderlos en tres meses.
¿Esto es posible? Probablemente, pero ¿Qué tipo de dieta necesitaría alguien para mantenerse en un intento de perder 5 kilos a la semana?
De forma similar, imagínate a alguien que ha querido empezar un negocio durante los últimos dos años. Esta persona siempre ha encontrado una razón para posponer la fecha de inicio, pero ahora siente una sensación de urgencia. Trabaja como un esclavo en su trabajo diario y sigue trabajando en su negocio durante toda la noche, causando que solo tenga una hora de sueño.
Sin lugar a duda podrías sentir que las cosas finalmente están progresando en la dirección correcta, pero ¿ Durante cuánto tiempo puedes mantener este ritmo?
Cuando finalmente terminas agotado, te sentirás inquieto/a, significativamente cuando tus ganas poco a poco vayan decayendo. Debido a esto, necesitarás mantener un horario realista para tus objetivos. Recuerda que estás construyendo unos hábitos para cambiar tu vida, y esto toma algo de tiempo.
Mientras tanto, cuida tu salud mental con técnicas de relajación como la respiración profunda y la meditación.
7. Ser un ejercito de una sola persona
Tanto si es difícil para ti confiar en los demás como si estás intentando ocultar tus contratiempos, aislarte es la receta perfecta para el desastre.
Hay una razón por la que las personalidades más exitosas tienen entrenadores personales, asesores y mentores. Ver las cosas desde una perspectiva diferente es beneficioso, especialmente si viene de un experto que ha logrado los mismos objetivos que te has propuesto para ti mismo/a.
Con demasiada frecuencia, cuando te aíslas a ti mismo/a, tu percepción podría sesgarse a tus propias preferencias.
A veces lo único que te podría faltar es la habilidad de llevar a cabo una idea con alguien más. No es que los necesites para crear el concepto, pero existe un beneficio al hablar las cosas con los demás. No lleves la cargo tu solo/a. Aparte de sentirte inquieto/a y desmotivado/a, tus resultados podrían sufrir.
Conclusiones finales
El primer paso para dejar de sentirte inquieto/a o desmotivado/a es empezar a prestar atención y ser consciente de que las cosas podrían no ir tal y como las planeaste.
Ya sea porque te has puesto un horario poco realista o encaraste un contratiempo que no te esperabas, debes de reconocer que necesitar hacer algunos ajustes. Esto te permitirá dejar de agarrarte al pasado para que así puedas impulsarte hacia el futuro.
Los sentimientos de impotencia y desesperanza tienden a drenar tu motivación. Encontrarás el éxito permitiéndote hacer ajustes a medida que ganes más conocimientos. Recuerda que tu pasado no dicta tu futuro si cambias las acciones que han creado tus resultados pasados.
¿Te sientes o te has sentido desmotivado/a alguna vez en tu vida? ¿Qué pasos tomaste para volver a darlo todo y recuperar la motivación? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!
También te puede interesar